Ponlos toda la noche adentro de un vaso con la mitad de agua
y una cucharada de sal marina (la gruesa, de cocinar). Enjuágalos con agua
limpia por la mañana y colócalos por una o dos horas al Sol para
“despertarlos”. (Aunque no se vea el Sol, ahí está).
Tómalos en tu mano izquierda abierta cerca del corazón,
tápala con la derecha y ordénales lo que deseas (protección, amor, prosperidad,
etc.) Hazlo con fuerza y energía.
Por cierto, no hagas caso de que si alguien toca tus cuarzos
(y tampoco tus talismanes) o talismanes les transmite "malas vibras".
Si se llevaran un poco de tu energía o buena suerte, felicítate, porque hiciste
posible que los dones del Universo llegaran a esa persona. Y tu buena suerte se
recupera inmediatamente, así que no te preocupes ni los andes escondiendo.