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EL PERDÓN
MAS ALLÁ DE TODA OFENSA
El perdón no es un simple mecanismo para liberar de culpa a quien nos ofendió, el perdón es un mecanismo para que yo sea libre de la amargura que dejó esa acción en mi corazón. Yo puedo decidir perdonar a alguien, que no está arrepentido de verdad de haberme dañado, por que mi intención al perdonar, no es que esa persona quede libre de culpa, si no que yo quede libre en mi interior, que yo tenga paz, que yo pueda vivir bien, que haya desatado la amarra que me tenía detenido en el puerto.
Es muy importante saber, que el perdón no exime de culpa al ofensor, sino que libera al ofendido. Usted y yo necesitamos decidir perdonar, para ser libres de las heridas del alma.
He escuchado muchas veces la frase: "yo perdono, pero no olvido", y pensamos seriamente que si no olvidamos, es debido principalmente a que realmente no hemos olvidado, pero esto también es un error, el perdón no implica nunca que olvidemos todo, el perdón no produce amnesia, no es indispensable que olvidemos para perdonar, puedo perdonar y estar consciente del daño que se me hizo, pero he decidido que ya no me va a afectar nunca más en mi vida.
PERDÓN NO ES OLVIDO
Hay un punto muy importante es que podemos decidir perdonar, tomamos la decisión de ya no traer al presente las cosas pasadas, incluso nos mantenemos firmes en la decisión de no criticar, ni agredir a la persona que nos ofendió. Sin embargo, no podemos decidir dejar de sentir. Si usted quiere de verdad, que se vaya lejos lo que siente, no depende exclusivamente de usted, pero no es imposible dejar de sentir.
Cuando usted decida perdonar de una vez a alguien, es indispensable que lo confiese con su boca, no piense en el perdón, hable el perdón, no importa que usted esté sólo, quizás va en su cómodo automóvil escuchando música y piense: "si yo necesito perdonar, yo debo perdonar, yo quiero ser libre de la culpa que otra persona me hizo a mí en su momento", pero no es suficiente que usted lo piense, hay que confesarlo, aunque usted esté sólo en un lugar, que salga libremente, hay una marcada diferencia inmensa entre pensarlo y hablarlo; con nuestra boca tenemos el poder para la vida y poder para la muerte, poder para atar y poder para desatar. ¡Confiéselo!, cuando lo hablan, sienta esa libertad, ese peso extra que se va, tal vez acompañado de lágrimas, tal vez acompañado de tristeza y de llanto, pero finalmente un ser libre.
* Esta información es parte del libro "ponte la Corona" de la autora Consuelo Carrillo. Prohibida su reproducción por cualquier medio. Derechos reservados de ley.
NADIE VENDRÁ
"COCO WASH" AL REVÉS
SOLO TÚ PUEDES HACERLO
La única cosa que cae del cielo es la lluvia. Cuando ya tomaste la decisión tienes que respaldarla.
Ya estás convencida y dispuesta a meterle velocidad al cambio de personalidad y convertirte en estrella fulgurante, en reina absoluta de tu espacio, figura, escuela, trabajo o donde quiera que te presentes, eso es muy bueno, de hecho es excelente, pero… no tan rápido. Ahora debes identificar cuáles son las áreas donde debes trabajar para ir mejorando y te advierto, no va a ser ni tan rápido ni tan fácil como estás creyendo en este momento. Nadie vendrá a hacer las cosas por ti.
Hay que trabajar. Constantemente, un poco de cada cosa por cada vez. Tienes que hacerlo con sentido del humor, porque si vas a sentirte frustrada no avanzas y corres el peligro de estancarte y volver al “no puedo”, al “no soy suficientemente buena” o quizá hasta el “no me lo merezco” porque no has sufrido lo bastante. Por cierto ¿de dónde salen todavía los parámetros, las medidas de cuánto es “bastante” para ti?
Debes –sí, aquí hay uno de los “deberías” pero en buena onda- aprender a responsabilizarte de tus decisiones, las metas que deseas alcanzar y del cómo quieres hacerlo, pero sin culparte cada vez que te equivocas. También está prohibido quejarse, esconderse por los rincones, deprimirse, entristecerse o acudir por más dosis de levantones temporales al lado de las personas que te han convertido en lo que eres y obligado a permanecer así.
DÍ ADIÓS A LAS VIEJAS CREENCIAS
Recuerda que traes una programación pletórica de ejemplos que ha durado todo el tiempo, cada minuto desde que naciste. Sería imposible pretender borrarla como una esponjita con jabón aplicada a un cristal sucio. Va a requerir más empeño que eso. A veces querrás volver a la comodidad de ser mediocre, sufrida, aguantadora, la típica hormiguita trabajadora que acarrea cien veces su peso porque “tú sí sabes cómo” y “tú sí puedes”. Huye de esa tentación.
Puedes equivocarte sin culparte. Aprender en el camino. Escuchar a tu corazón cuando te marque la necesidad de una desviación, ayudar a otros, y de paso ir cambiando los paradigmas de tu existencia, lo que es tu referencia pero ya no le sirve a tu nuevo yo. Haz lo que más te gusta, aunque sea en tus ratos libres mientras lo conviertes en una forma de proveer sustento. Ah, y aléjate de la gente tóxica, en serio, un tigre no obedece a los monos ni pierde el sueño por lo que piensen de él las ovejas.
Lo cierto es que nadie vendrá a hacerlo por ti. Tú tienes que decidir y tú tienes que trabajar en el cambio. Puedes recibir ayuda y apoyo de amigos, grupos especializados, terapeutas, sicólogos y hasta tus papás, pero la decisión es tuya, las acciones también.
* Esta información es parte del libro "ponte la Corona" de la autora Consuelo Carrillo. Prohibida su reproducción por cualquier medio. Derechos reservados de ley.
TUS BENDICIONES
Genera tus propios milagros y bendiciones
LAS REINAS CO-GENERAN MILAGROS
Tú puedes desear y recibir todas las bendiciones, co-generar milagros, imponer tu voluntad uniéndola a la del Universo, poner la energía en funcionamiento, porque si lo piensas tantito, el simple funcionamiento de nuestro corazón, el poder respirar y obtener oxígeno para nutrir las células o en el principio, cuando un óvulo del tamaño de la punta de un alfiler recibió a su complemento, se dividió y cada uno de sus pedacitos supo que era una mano, un dedo, cómo crecería, sentiría, podría doblarse, y daría origen a una uña de color y forma distinta, fue un maravilloso milagro.
Tan pronto expandimos nuestra conciencia y nos abrimos a reconocer el milagro que somos y los milagros que nos rodean, nos conectamos al cosmos, cambiamos nuestras creencias, recibimos su guía, su enseñanza, la protección angelical y aprendemos a dejarnos ayudar, nuestra vida se llena de bienaventuranzas. Porque los que llamamos milagros, nos rodean, nos llaman a tomar decisiones acertadas, a discriminar y dejar pasar las malas oportunidades aferrándonos a las buenas.
Lo más importante es que los milagros en todas partes y existen para todos, están ahí para que los tomemos cuando sea necesario, sabemos que una sonrisa o una gota de lluvia es un gran milagro, así que ganar un premio mayor en la lotería no es tan difícil, si pones tu intención a trabajar… y compras billetes de lotería, porque aunque no lo creas, muchos no se creen merecedores de nada y mencionan que solamente sacándose la lotería solucionarían sus problemas pero ¡no compran billetes! Este es el colmo de la diferencia entre decir y hacer (y creer).
LA MENTE FRÍA, HELADA
Sucede porque cuando tenemos una preocupación la atención está puesta en el problema y no en las soluciones. Andamos como el caballo lechero, con anteojeras que dirigen su vista hacia adelante y le impiden ver a los lados y aunque volteen a un lado, no ven el otro ni lo que está enfrente. Sufrimos, nos desesperamos, se nos nubla el entendimiento, sufrimos crujires de dientes y rechinares mentales, cuando en esos momentos lo que más deberíamos tener es precisamente una mente clara para centrarnos en todas las posibles soluciones y comprobar cómo llega la adecuada.
Para eso también puedes ejercitar la imaginación. Luis Echeverría, un ex Presidente de México, me decía que aun cuando tu trabajo sea el de barrer, tienes que hacerlo inventando nuevas formas de perfeccionarlo, por ejemplo, tratando de separar los desechos por colores, o mover la escoba en forma circular, o separar las envolturas metálicas (con las que ahora se realizan bolsas y cinturones tejidos) y encontrarles un nuevo uso. Todo, por supuesto, mientras respiras hondo para oxigenarte, miras los diferentes colores de las hojas y saludas con una sonrisa a quien pase.
Así derramas energías positivas adentro y afuera de ti creando sinergia. Utilizando tu imaginación puedes crear maravillas, como Henry Ford, que no sabía nada de motores o Beethoven, que no podría oír. Serías como la señora Gerber quien ya te he contado “inventó” la comida para bebé en frasco, como el señor Singer que “soñó” como una aguja jalaba el hilo en una máquina de coser, o simplemente como quienes en tiempos antiguos decidieron que santos y ángeles, al aparecerse, en lugar de brillantes rayos de energía tenían halos y alas, los pintaron de esa forma y consagraron esas imágenes para siempre.
Ahora que ya sabes cómo, mi reina, genera tus propios milagros.
* Esta información es parte del libro "Ponte la Corona" de la autora Consuelo Carrillo. Prohibida su reproducción por cualquier medio. Derechos reservados de ley.
Todos los Angeles, le espera con más información en cualquiera de sus tiendas: Nuevo León 148, Col. Condesa, Tel 52-19-09-39. O en Manuel Izaguirre 10, junto a Plaza Satélite, en Naucalpan. Tel. 24-55-45-00. Whatsapp 55 4877 2990.
UN NIDO PROPIO
SAL DE LA RATONERA
SÉ ECONÓMICAMENTE SOLVENTE
Cuando uno tiene su propio dinero y métodos de subsistencia puede hacer muchas cosas. A menos que tuvieras un impedimento, todos los seres humanos mayores de edad deben ser económicamente independientes.
La mayor parte de las decisiones que puedes tomar están basadas en que seas capaz de mantenerte (y a tus hijos, si son pequeños). ¿Injusto? Sí, pero es la realidad. En la mayoría de casos y países puedes demandar el pago de una pensión si la necesitas, pero pocos te ayudarán si no puedes pagar sus servicios, por ejemplo, de un abogado. Claro que puede haber organizaciones que te defiendan, pero créeme, es mucho mejor si uno tiene sus propios medios.
¿En este momento no posees entradas, algo que sea tuyo? Ve construyéndolo. No importa si te tardas, comienza ya. Millones de mujeres venden cosméticos, joyería, ropa y artículos de todo tipo a sus propias amistades, luego, cuando sus amigas ven que existe un ingreso extra y ellas también podrían, van formando una cadenita. O regresa a la escuela para terminarla, o estudia otra cosa que te ofrezca ingresos.
PENSAMIENTO, PALABRA, OBRA
La señora Gerber, de los famosos cerales, comenzó haciendo papillas para sus hijos, Sara Lee, vendía su famoso pastel de zanahoria. Mary Kay le dio a muchas mujeres oportunidad de ganar mucho y a otras, de estar bien maquilladas cuando eso no existía. A Margaret Tatcher le apasionaba la política y llegó a ser la número uno en su país, pese a la oposición que en ese entonces era mucha, a las mujeres en la política.
Conozco a una jovencita con dos hijos que vende antojitos en la puerta de su casa por la noche, cuando los niños son cuidados por la abuela o por una tía y va progresando y creciendo en su negocio y en su autoestima al sentirse capaz de proveer para su familia.
Así que no hay pretextos, los “no sirvo para nada”, van al bote de la basura irrecuperable. Lo único que necesitas es una idea, un proyecto, algo que siempre quisiste hacer, lo que te hace feliz. Recuerda que todo comienza en el pensamiento, luego viene la palabra, o sea el pensamiento ya materializado en voz, expresado a Cosmos a lo cual necesariamente le sigue la acción. Sin lo anterior andaríamos dando vueltas sin ton ni son como muñequitos de cuerda.
Claro que te costará trabajo, pero vale la pena y una vez en marcha verás que no es tan difícil y cada día, con cada experiencia y aprendizaje, lo habrás perfeccionado. Solo recuerda que hoy es el primer día del resto de tu vida ¿qué harás con ella?
* Esta información es parte del libro "ponte la Corona" de la autora Consuelo Carrillo. Prohibida su reproducción por cualquier medio. Derechos reservados de ley.
SOY PERFECTA
Espejito, espejito...
¿QUIÉN ES MÁS BELLA QUE YO?
Según la imagen que nos devuelve el espejo nos sentimos inadecuadas, rechazadas, relegadas, que ningún esfuerzo alcanza para que nos acepten, ni cumplimos con lo que se espera de nosotras. Nos aislamos o tratamos desesperadamente de sobresalir dándole armas (por si les hicieran falta) a los manejadores de nuestra vida adulta para hacer exactamente lo que pretende un manipulador: lo que ellos quieren, cuándo y cómo ellos deciden. Todo a su modo, nosotras no existimos en este esquema excepto para cumplir órdenes y adivinar su pensamiento.
Te tengo noticias y una gran verdad-verdad: Tú lo has permitido.
AUCH, ¡DUELE!
Claro que no es tu culpa, sino del lavado de cerebro que mencionamos y lo seguiremos haciendo. Ese “coco wash” tan intenso tuvo que moldear tu carácter. Te pusieron una multitud de reglas que fuiste aprendiendo, órdenes emitidas hasta con una mirada especial, un murmullo. Te dijeron a qué horas dormir, comer, jugar y hacer tarea. Cuánto tiempo tenías permitido llorar y sin hacer berrinche. Te llenaron la cabeza con los deberías y los mereces.
Todo un lavado de cerebro, bien intencionado y todo, porque así fueron enseñados nuestros mayores e hicieron lo mejor que pudieron dentro de lo que sabían y creían correcto, pero lavado al fin.
Lo bueno es que depende de ti cambiar esas creencias de sufrimiento y hasta de miseria. El espejo te regresa lo que haces, lo que piensas y cómo actúas. La Ley del Péndulo, la de la co-creación, la regla de oro donde se aplica que debes tratar a los demás como quieras que te traten y no dañar a tu prójimo, la máxima de que lo que siembras cosechas, todo se duplica, se refleja, vuelve a ti muchas veces, magnificado.
La Ley del Universo afirma: Aquello que le das a la vida, la vida te devuelve y lo que le pidas te lo da.
LO QUE CREES DE TI ES TU REALIDAD. ¿CÚAL REFLEJAS EN TU ESPEJO?
Tú eres no solamente capaz sino responsable de cambiar tus ideas, de liberarte y reescribir el guión de tu vida. Descubre nuevos pensamientos, libérate y da un giro a tu historia. El que tú quieras. No hay límites si tú no te los pones. Y no digas que sí, que lo harás… algún día. Hazlo ya, poquito a poquito, a partir de este momento, de tu aquí y de tu ahora. Son las minucias las que crearán tu nuevo mundo, lo que pruebes diferente al diario acontecer. Emprende ya tu propio "coco-wash" al revés.
Lo que decidas cuando te pones la corona. Porque tú eres una reina.
* Esta información es parte del libro "Ponte la Corona" de la autora Consuelo Carrillo. Prohibida su reproducción por cualquier medio. Derechos reservados de ley.
GUARDA EL LÁTIGO
NO TE FLAGELES
Las reinas son conscientes de sus defectos y también se dan cuenta si la regaron, pero no se flagelan, no se dan de latigazos en su autocrítica. Les sirve para realizar una evaluación de su desempeño que les permite darse cuenta de sus errores y sus defectos para corregirlos, aprender e ir ajustando su comportamiento.
Si caemos en el extremo contrario a la baja autoestima y nos volvemos arrogantes o déspotas, creyendo que somos infalibles, que el planeta apenas merece nuestra regia pisada, volveremos a estar solas, nadie acepta a una persona que no reconoce un error o les echa la culpa a los demás por lo que estuvo mal.Hay que guardar el equilibrio y buscar la moderación, incluyendo las palabras que nos dirigimos.
Por favor, no te culpes si algo funciona mal, si fue más difícil lograrlo, si está retrasado. No todo es tu responsabilidad, deja de cargar el peso del mundo. Los errores son algo natural cuando uno aprende, cuando uno se atreve y asume riesgos de cambio hacia algo nuevo. No hay por qué pensar negativamente ni instalarse nuevamente en el pesimismo para castigarse. Hay que tener mucho cuidado con la confianza que apenas se está reinstalando y creciendo.
Pero tú lo vas logrando. ¡Eres una Reina!
* Esta información es parte del libro "ponte la Corona" de la autora Consuelo Carrillo. Prohibida su reproducción por cualquier medio. Derechos reservados de ley.
ENAMÓRATE DE TI
Eres lo máximo
Enamórate de ti
Tú eres lo mejor que te ha pasado en la vida. La historia de amor más grande del mundo tiene que ser contigo, cuando te des cuenta de eso, tu vida cambiara, porque no puedes dar amor si antes no te amas.
Cómprate cosas bonitas, abrázate, mírate al espejo y di todas las cosas bellas que eres, lo inteligente, lo simpática, lo bien que te irá ese día, lo bien recibida que serás adonde vayas. Haz las paces con tu cuerpo, acepta que estás… como estés y que vas a mejorar cada momento, cada día. Es difícil pero hazlo, aunque al principio te suene a falso, aunque no quieras mirarte, oblígate a hacerlo. Poco a poco te acostumbrarás y lo irás creyendo y creer es poder.
Por favor, deja de andar papaloteando. Ánclate, si lo necesitas. Siente como de las plantas de tus pies te salen raíces que van penetrando en la tierra, puedes llegar hasta el mismo centro del planeta, si quieres. Date cuenta de que ¡estás aquí! NO donde quisieras estar, no en tu próximo viaje de vacaciones, no en el Polo Norte diciéndole a tu pareja cuánto lo amas. No vivas del pasado que ya se fue ni del mañana que quizás llegue. Estás aquí y ahora.
Agarra este momento, siéntelo, saboréalo, mira a tu alrededor y date cuenta del movimiento, de los colores y sonidos, de la textura de tu ropa, del olor, eso se llama vivir, estar despiertos, sentir a cabalidad, estar vivos. Toma la experiencia mientras las cosas están sucediendo, acostumbra a tus ojos, tus oídos, todos los sentidos de tu cuerpo a estar alertas.
SENTIR LO IMPORTANTE
Es inevitable que haya ciclos de tiempo, lo que sucede afuera nos afecta, lo que sentimos adentro también. Cuando esperas algo agradable las horas y los minutos parecen transcurrir muy lentamente mientras que si estamos resolviendo un examen difícil, parecerán segundos. Aprende a disfrutar todos los espacios y a reflexionar acerca del significado de cada tiempo.
No permitas que nadie te impida hacer lo que sea realmente importante para ti, porque muchas veces el momento oportuno pasa y te podrías arrepentir de no haberlo realizado. Toma en cuenta que cualquier acción que tomes o la que dejes de efectuar afecta tu vida y la de todos alrededor sin que se pueda deshacer. Agradece siempre a tus ojos poder observar, a tus labios poder comunicarte, a tu corazón poder amar a los demás y por supuesto, a ti misma.
Toda la energía positiva o negativa se expande y multiplica, así que ten mucho cuidado con tus actos porque lo hecho, hecho está y no puedes volver atrás. Igualmente, haz conciencia que el tiempo que malgastes se fue para siempre. Empléalo en algo constructivo, que te haga feliz y sentirte bien contigo. Sonríe aunque estés sola, manda órdenes de contento a las neuronas de tu cerebro y a las células de tu cuerpo.
Eso no quiere decir que cada segundo estés pensando, estudiando o creando en tu imaginación, también es necesario el tiempo de descanso, de recreo, de diversión. El tiempo solamente destinado a alimentar el espíritu juguetón, a tu niña interna –que tiene como cuatro años- tan importante para una vida plena. Encuéntrala, juega con ella, apapáchala, cómprale un regalo.
Toma en cuenta que estás viva. Y eso lo dice todo. Ponte la corona.
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4.- RESCATA TU "YO"
¿Sabes Quién Eres?
A lo largo de tu existencia, desde que eres una miniatura aparecen los “guías”. Papás, maestros, familia, amigos, compañeros y demás personas que nos rodean tienen su opinión del cómo debemos ser. A grandes jalones, con voz estentórea de general, tímidamente si es una amiga, con suavidad si es un novio, te van dando instrucciones precisas de cómo comportarte y hasta qué sentir.
A veces son bien intencionados, otras son manipulaciones sutiles o descaradas, incluso enfrentamientos con compañeros de estudio y luego, con la autoridad de un jefe o hasta un marido.
Indudablemente todos hacen su tarea y te van moldeando, cambiando la percepción exterior de quién eres tú. Porque tu esencia ahí está, pero tan deformada y escondida que ya no la reconoces. Es hora del Rescate con R mayúscula y de Reina. Al ataque, mi valiente. Tú puedes.
Primero debes identificar realmente quien eres, qué es lo que te gusta, que piensas respecto a cada cosa. No es fácil, ni es rápido, necesitas preguntarte en serio si no te gusta el caldo de pollo porque te lo daban a todas horas cuando eras niña y si las películas de terror en serio te dan miedo a causa de que alguien a lo largo de los años ha identificado ese adjetivo con ese tipo de filmes cuando has ido a verlos y es una consecuencia. Cosas tan bobas y tan serias como esas.
Quizá te encanta el jugo de toronja pero a nadie en tu familia le gustaba y por eso tú no lo tomas. ¿Te acostumbraste a bañarte rápido con agua tibia porque tu pareja te hace sentir mal si utilizas más combustible y más agua? ¿Te vistes de forma conservadora cuando tu verdadero yo es festivo, alegre, colorido? ¿Los días de asueto te ves obligada a asistir a eventos que no te gustan porque toda la familia va? ¿Tu esposo invita a todos sus amigos a ver un partido y tú debes atenderlos? Analiza tus preferencias, tus emociones, tus reacciones.
RESCATA TU YO
Ya, acomódate la corona y haz algo que realmente te guste, algo diferente. Ve a un espectáculo tu sola, pruébate la ropa que realmente te hace feliz en lugar de llenar tu armario con cosas que no reflejan tu ser. Entra a un restaurante, ve la carta, explora nuevos sabores.
Pasa varias tardes probando nuevas fragancias para cambiar tu perfume. Da una vueltecita por varias tiendas diferentes a las que siempre acudes. Trata de hacer algunas cosas –como abrochar botones- con la mano que no utilizas siempre, es divertido y te enseña a pensar de otra forma.
Vuelve a soñar despierta, juega a “¿Qué tal si…?” Si las cosas se pudieran hacer de otro modo, en otro lugar. Descubre un nuevo mundo de ideas y de acciones. Si tu trabajo no te gusta, ve generando expectativas en tu propia mente, analiza qué te gustaría hacer, qué pagarías por hacer, qué te haría feliz. Puedes ir explorando caminos en esa dirección, sin abandonar drásticamente lo que te da sustento, si es que lo necesitas, claro. Te garantizo que ganarás más dinero y serás una persona contenta, realizada.
PON OÍDOS SORDOS
Por supuesto que muchas personas te criticarán, no les gustará que seas como tú y no como lo que ellas fabricaron y/o manipularon. Tratarán de hacerte “recapacitar” y algunas si no lo logran, se alejarán porque ya no pueden mandarte ni imponerte sus deseos. Resiste, ten siempre presente que nadie vendrá a rescatarte ni a cambiarte.
Tú tienes que hacerlo. Puedes buscar ayuda y apoyo, pero la decisión primera, fundamental, la que ponga en marcha esa transformación de regreso a tu esencia será la tuya. De nadie más.
Sí, con tu nueva personalidad es posible que algunas amistades se vayan, porque ya no eres la persona pusilánime y poquita cosa junto a la cual podían sentirse superiores o quizá iguales porque tienen la autoestima muy baja. Pero alégrate, porque esos son los que te han impedido descubrir tu auténtico yo, el poderoso, el triunfador, el feliz, el que se siente en armonía con todos y con el mundo, el que pone el ejemplo.
HAZLO SIN TEMOR
Otra posibilidad es que te cambies de trabajo o emprendas el negocio que siempre habías soñado dejaste por ahí relegado, pensando que no eres capaz y que no es posible obtener lo que sabrás que sí puedes, disfrutando en el camino, ganando más y ahorrando dinero (sin doctores ni úlceras por estrés), siendo más feliz, próspero y abundante en bendiciones.
Vas a ir avanzando poco a poco, aunque los cambios se noten casi de inmediato. A veces tendrás que frenar o de plano detenerte para analizar lo que has logrado, revisar hacia dónde quieres ir, diseñar un atajo, una desviación o un nuevo camino hacia un destino diferente, lo cual se vale, porque a veces lo que parece tan atractivo y seductor resulta no serlo tanto cuando te acercas o las circunstancias vuelven imposible lo primero.
El meollo de todo esto es perseverar. No rendirse. Pensar en forma creativa. Estar listo para dar un rodeo o varios, sin perder de vista el resultado final: ser digna representante de la realeza. Tu realeza.
Y ponerte la corona.
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Pronto será la nueva edición de:
No dejes de ir y llevar a tus familiares y amigos. Habrá sorpresas.
2.- YA ES HORA
COMIENZA POR EL PRINCIPIO
Hay una cita de Alicia en el País de las Maravillas, que dice:
Comienza por el principio.
Continúa hasta el final.
Ahí detente.
Continúa hasta el final.
Ahí detente.
Al principio nacemos. Sesuda afirmación. Tenemos que repetir para que nos quede muy claro. el problema es que nacemos con pecados que deben ser purificados según muchas religiones y tradiciones. Y luego nos educan nuestros papás con dogmas de fe, retos, advertencias, amenazas de lugares horribles donde vamos a ir a parar con tantito que nos descuidemos hasta en los pensamientos.
Usan el famoso. “¿Lo mereces?”, la archisabida frasecita “¿Ya te lo ganaste? y de ahí nos seguimos con la peorcita, la que nos persigue a lo largo de la existencia: “Deberías”. Con mayúsculas, fanfarrias, redoble de tambores y hasta voz engolada: “Tú Deberiiías” te dicen antes de soltarte un montón de cosas que según la persona a cargo del mandato disfrazado tendrías que haber hecho y que -si eres inteligente- todavía puedes hacer, aunque por poquito y no la libras en el tiempo.
¿Quién no recuerda haber perdido paseos, recibido miradas reprobatorias que son seguidas por todos los presentes, sentido que las orejas le ardían cuando después de haber preguntado tímidamente si ya podías salir a jugar la respuesta fue una de las anteriores?
Parece que a muchos de los mayores les inculcaron que si los pequeños no sufrían, la enseñanza no era adecuada. ¿Recuerdan el dicho “la letra con sangre entra? y los niños recibían tamaños reglazos en la mano por no saber las tablas de multiplicar o atreverse a hablar durante la clase.
¡NI TE ATREVAS!
Así nos educaron a muchos y el ejemplo sigue con la generación siguiente: “Ya deja de moverte”, “no hagas ruido”, “apaga esa tele”, “quita esa música que parece de locos”, “esos muchachiiiitos no pueden ser tus amigos”, “estudia o te mando al mercado a cargar canastas”, “levanta tu ropa o te la tiro”, “arregla tu cuarto en este mismo momento”, “si tienes pensamientos impuros (todo es “impuro”) te vas derechito al infierno”. Y “si no visitas a los abuelitos es que no los quieres y eso es de gente malvada sin sentimientos a la que le va muy mal en la vida”, y “si estás afuera al oscurecer se te aparece el chamuco”.
Y sigue la letanía: “obedece sin rechistar, no seas retobada”. Y en la escuela no se te ocurra pelearte con un compañero que te robó la torta, pues no te dejan explicarle al maestro el por qué del pleito, porque no tienes derecho de hablar si no te dan permiso y como no te lo dan… Y no se te ocurra reclamarle a tu hermana que se puso la blusa que aun no habías estrenado y la dejó sucia y rota pues te dirán que “no eres compartida” y “tu pobrecita hermana sufre por tus desprecios”.
Luego viene la escuela superior y ya sabemos las torturas de los compañeros. Pensamos que al graduarnos y tener un trabajo terminará el calvario pero sigue lo mismo o más, muchos nos ignoran por ser la nueva, forman sus pandillitas y grupitos a los que, por supuesto, no estamos invitadas. Organizan fiestas, salidas, paseos y nosotros ahí, en el abandono total acompañadas de unas cuantas almas gemelas encontradas por el camino, pero ¿qué crees? están amargadas por lo mismo, el sentimiento de ser dejadas a un lado.
Aquí llegamos a la mera clave del asunto y un gran descubrimiento que nos llevó toda la vida: Nuestra autoestima anda por los suelos. La idea que tenemos de nuestro yo, está más devaluada que nuestro orgullo, no hay confianza, nos sentimos inadecuados, incompetentes, insatisfechos en general y con nuestras relaciones, incapaces de reconocer nuestros logros, de perdonarnos y perdonar a los otros.
¿Y SI CAMBIAMOS?
Tenemos miedo al cambio, recordamos los fracasos y nunca un éxito. Estamos inmersos en la timidez, la mediocridad, la negatividad, creemos que no hay posibilidades de aprender, de mejorar, de elevar la dignidad y merecer respeto y reconocimientos. Nos quedamos inmóviles. Y así seguimos.
Y seguiremos si no damos un primer paso y luego otro y otros más, porque nadie va a venir a rescatarnos, solamente nosotros podemos reescribir el guion de nuestra película y cambiar nuestra vida si no nos gusta, hasta llegar a ser verdaderamente unas reinas.
Así, iniciamos obviamente, por el principio.
Seguimos hasta el final. Comprometidos, porque muchos no se atreven.
Ahí nos detenemos. Disfrutamos del nuevo yo, de las nuevas circunstancias, de la felicidad. Vamos, tú puedes.
Seguimos hasta el final. Comprometidos, porque muchos no se atreven.
Ahí nos detenemos. Disfrutamos del nuevo yo, de las nuevas circunstancias, de la felicidad. Vamos, tú puedes.
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