¿Sabes Quién Eres?
A lo largo de tu existencia, desde que eres una miniatura aparecen los “guías”. Papás, maestros, familia, amigos, compañeros y demás personas que nos rodean tienen su opinión del cómo debemos ser. A grandes jalones, con voz estentórea de general, tímidamente si es una amiga, con suavidad si es un novio, te van dando instrucciones precisas de cómo comportarte y hasta qué sentir.
A veces son bien intencionados, otras son manipulaciones sutiles o descaradas, incluso enfrentamientos con compañeros de estudio y luego, con la autoridad de un jefe o hasta un marido.
Indudablemente todos hacen su tarea y te van moldeando, cambiando la percepción exterior de quién eres tú. Porque tu esencia ahí está, pero tan deformada y escondida que ya no la reconoces. Es hora del Rescate con R mayúscula y de Reina. Al ataque, mi valiente. Tú puedes.
Primero debes identificar realmente quien eres, qué es lo que te gusta, que piensas respecto a cada cosa. No es fácil, ni es rápido, necesitas preguntarte en serio si no te gusta el caldo de pollo porque te lo daban a todas horas cuando eras niña y si las películas de terror en serio te dan miedo a causa de que alguien a lo largo de los años ha identificado ese adjetivo con ese tipo de filmes cuando has ido a verlos y es una consecuencia. Cosas tan bobas y tan serias como esas.
Quizá te encanta el jugo de toronja pero a nadie en tu familia le gustaba y por eso tú no lo tomas. ¿Te acostumbraste a bañarte rápido con agua tibia porque tu pareja te hace sentir mal si utilizas más combustible y más agua? ¿Te vistes de forma conservadora cuando tu verdadero yo es festivo, alegre, colorido? ¿Los días de asueto te ves obligada a asistir a eventos que no te gustan porque toda la familia va? ¿Tu esposo invita a todos sus amigos a ver un partido y tú debes atenderlos? Analiza tus preferencias, tus emociones, tus reacciones.
RESCATA TU YO
Ya, acomódate la corona y haz algo que realmente te guste, algo diferente. Ve a un espectáculo tu sola, pruébate la ropa que realmente te hace feliz en lugar de llenar tu armario con cosas que no reflejan tu ser. Entra a un restaurante, ve la carta, explora nuevos sabores.
Pasa varias tardes probando nuevas fragancias para cambiar tu perfume. Da una vueltecita por varias tiendas diferentes a las que siempre acudes. Trata de hacer algunas cosas –como abrochar botones- con la mano que no utilizas siempre, es divertido y te enseña a pensar de otra forma.
Vuelve a soñar despierta, juega a “¿Qué tal si…?” Si las cosas se pudieran hacer de otro modo, en otro lugar. Descubre un nuevo mundo de ideas y de acciones. Si tu trabajo no te gusta, ve generando expectativas en tu propia mente, analiza qué te gustaría hacer, qué pagarías por hacer, qué te haría feliz. Puedes ir explorando caminos en esa dirección, sin abandonar drásticamente lo que te da sustento, si es que lo necesitas, claro. Te garantizo que ganarás más dinero y serás una persona contenta, realizada.
PON OÍDOS SORDOS
Por supuesto que muchas personas te criticarán, no les gustará que seas como tú y no como lo que ellas fabricaron y/o manipularon. Tratarán de hacerte “recapacitar” y algunas si no lo logran, se alejarán porque ya no pueden mandarte ni imponerte sus deseos. Resiste, ten siempre presente que nadie vendrá a rescatarte ni a cambiarte.
Tú tienes que hacerlo. Puedes buscar ayuda y apoyo, pero la decisión primera, fundamental, la que ponga en marcha esa transformación de regreso a tu esencia será la tuya. De nadie más.
Sí, con tu nueva personalidad es posible que algunas amistades se vayan, porque ya no eres la persona pusilánime y poquita cosa junto a la cual podían sentirse superiores o quizá iguales porque tienen la autoestima muy baja. Pero alégrate, porque esos son los que te han impedido descubrir tu auténtico yo, el poderoso, el triunfador, el feliz, el que se siente en armonía con todos y con el mundo, el que pone el ejemplo.
HAZLO SIN TEMOR
Otra posibilidad es que te cambies de trabajo o emprendas el negocio que siempre habías soñado dejaste por ahí relegado, pensando que no eres capaz y que no es posible obtener lo que sabrás que sí puedes, disfrutando en el camino, ganando más y ahorrando dinero (sin doctores ni úlceras por estrés), siendo más feliz, próspero y abundante en bendiciones.
Vas a ir avanzando poco a poco, aunque los cambios se noten casi de inmediato. A veces tendrás que frenar o de plano detenerte para analizar lo que has logrado, revisar hacia dónde quieres ir, diseñar un atajo, una desviación o un nuevo camino hacia un destino diferente, lo cual se vale, porque a veces lo que parece tan atractivo y seductor resulta no serlo tanto cuando te acercas o las circunstancias vuelven imposible lo primero.
El meollo de todo esto es perseverar. No rendirse. Pensar en forma creativa. Estar listo para dar un rodeo o varios, sin perder de vista el resultado final: ser digna representante de la realeza. Tu realeza.
Y ponerte la corona.
* Esta información es parte del libro "ponte la Corona" de la autora Consuelo Carrillo. Prohibida su reproducción por cualquier medio. Derechos reservados de ley.
Pronto será la nueva edición de:
No dejes de ir y llevar a tus familiares y amigos. Habrá sorpresas.
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