SOY PERFECTA

Espejito, espejito...

¿QUIÉN ES MÁS BELLA QUE YO?

Todos los gurúes, las religiones, las enseñanzas y credos se ponen de acuerdo: Las cosas malas entre los humanos suceden por falta de amor. Guerra, hambruna, epidemias, depredación, violencia, enfermedades físicas y mentales. El cuerpo enferma si hay desequilibrio. La falta de armonía causa que la energía baje o se dispare basada en el temor con que nacemos y la culpa que crece en el interior y nos van enseñando a sentir paso a paso, un día sí y otro también desde el día en que abrimos los ojos por primera vez.

Según la imagen que nos devuelve el espejo nos sentimos inadecuadas, rechazadas, relegadas, que ningún esfuerzo alcanza para que nos acepten, ni cumplimos con lo que se espera de nosotras. Nos aislamos o tratamos desesperadamente de sobresalir dándole armas (por si les hicieran falta) a los manejadores de nuestra vida adulta para hacer exactamente lo que pretende un manipulador: lo que ellos quieren, cuándo y cómo ellos deciden. Todo a su modo, nosotras no existimos en este esquema excepto para cumplir órdenes y adivinar su pensamiento.

Te tengo noticias y una gran verdad-verdad: Tú lo has permitido.

AUCH, ¡DUELE!

Claro que no es tu culpa, sino del lavado de cerebro que mencionamos y lo seguiremos haciendo. Ese “coco wash” tan intenso tuvo que moldear tu carácter. Te pusieron una multitud de reglas que fuiste aprendiendo, órdenes emitidas hasta con una mirada especial, un murmullo. Te dijeron a qué horas dormir, comer, jugar y hacer tarea. Cuánto tiempo tenías permitido llorar y sin hacer berrinche. Te llenaron la cabeza con los deberías y los mereces.

Todo un lavado de cerebro, bien intencionado y todo, porque así fueron enseñados nuestros mayores e hicieron lo mejor que pudieron dentro de lo que sabían y creían correcto, pero lavado al fin.

Lo bueno es que depende de ti cambiar esas creencias de sufrimiento y hasta de miseria. El espejo te regresa lo que haces, lo que piensas y cómo actúas. La Ley del Péndulo, la de la co-creación, la regla de oro donde se aplica que debes tratar a los demás como quieras que te traten y no dañar a tu prójimo, la máxima de que lo que siembras cosechas, todo se duplica, se refleja, vuelve a ti muchas veces, magnificado.

La Ley del Universo afirma: Aquello que le das a la vida, la vida te devuelve y lo que le pidas te lo da.

LO QUE CREES DE TI ES TU REALIDAD. ¿CÚAL REFLEJAS EN TU ESPEJO?

Tú eres no solamente capaz sino responsable de cambiar tus ideas, de liberarte y reescribir el guión de tu vida. Descubre nuevos pensamientos, libérate y da un giro a tu historia. El que tú quieras. No hay límites si tú no te los pones. Y no digas que sí, que lo harás… algún día. Hazlo ya, poquito a poquito, a partir de este momento, de tu aquí y de tu ahora. Son las minucias las que crearán tu nuevo mundo, lo que pruebes diferente al diario acontecer. Emprende ya tu propio "coco-wash" al revés.

Lo que decidas cuando te pones la corona. Porque tú eres una reina. 

  

* Esta información es parte del libro "Ponte la Corona" de la autora Consuelo Carrillo. Prohibida su reproducción por cualquier medio. Derechos reservados de ley.

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