HAZ TU MURAL DEL ÉXITO

Ya sabes cómo visualizar, con emoción, con claridad, y más que fe, con la certeza de que lo que deseas está en camino. Para reforzar tus deseos, te invitamos a realizar un mural donde pongas todo aquello que te sea grato, te haga feliz, lo que deseas tener en tu vida.

Puede ser un doctorado universitario, una casa nueva, muebles, decorar tu oficina, un ascenso, más responsabilidades y sueldo junto con la promoción y el ascenso continuo en tu trabajo, gozar de una salud excelente, aprender a nadar, bajar o subir de peso, ganar la competencia de la escuela, dormir como angelito (¿los angelitos dormirán?).

¿Qué tal si deseas un novio, un esposo, el amor que por derecho Divino te corresponde en esta vida? Y qué dices de la habilidad de crear, de inventar, de infundir buenas vibraciones, armonía, felicidad, en los demás. O aconsejar, obtener enormes ganancias en un negocio, en la Bolsa de Valores, en una cadena de tiendas, en manejar dinero para otros con excelentes resultados.

A lo mejor quieres poner una escuela de modelos, ser el galán más afamado, la mejor actriz, la porrista más alabada, el director de la revista, la primera bailarina del ballet. O podría ser algo tan sencillo como saber combinar tu ropa, convertirte en la persona más elegante, la mejor recibida, la más buscada y reconocida...

HAZLO AHORA

Pon manos a la obra. Recuerda que reforzar tu visualización acelera la llegada de lo que quieres. Entonces, desde la elaboración de tu mural ya está trabajando tu intención. Será más fácil todo. No necesitas hacerlo en un día, ni en una semana, puedes hacerlo poco a poco.

Consigue una cartulina que pegues a la pared o un cuadrado de corcho, un pizarrón, cualquier cosa que sirva para pegar lo que vayas recopilando. Por ejemplo, si son decisiones espirituales o sentimentales, escríbelas. Utiliza papeles, cartoncillos y plumas de colores, mapas mentales, estrellitas doradas, diamantina, pinturas iridiscentes, pégale conchitas, papel crepé, listones, encajes, en fin, cualquier cosa que se te ocurra para hacerlo más interesante y llamativo.

Si quieres una casa nueva, dedica un tiempo a buscar la que de verdad digas “este es mi hogar ideal, el que he soñado, en el cual me voy a sentir feliz, relajada, recibir a mis amigos, invitar a mis familiares si necesitan quedarse, con espacio para mis aficiones, lugar para guardar los coches (ahorita hablamos de los vehículos), poner un asador, una alberca” todo lo que quieras, no te limites porque los límites los pones tú, para el Universo no hay tamaños o costos ni caro y barato (¿comparado con qué?).

Ya que decidas como debe ser tu casa, si la ves, saca una fotografía o dibújala, recórtala de los anuncios de bienes raíces, pon pedacitos de las que te gusten, únelos, dibuja el resto, describe cómo será el color, su olor, su sonido (mejor dicho, los sonidos que la rodean, como música, risas de niños, ladridos entusiasmados de perros dándote la bienvenida, etc.

AHORA SIÉNTELO

Envuélvete de lo que sentirás (sientes) cuando entras, te sientas en la sala, describe el color y la tela de los muebles, alfombras, tamaño de los armarios, textura de los recubrimientos, número y amplitud de los baños, de la cocina, mírate abriendo la alacena y el refrigerador repletos de artículos de todo tipo, los más caros, los mejores. Entra a los demás cuartos, acuéstate en las camas, reacomoda los cojines.

Sal a tu jardín, recuéstate en la hamaca, pide que te traigan la bebida que desees, siente como el calor del sol te acaricia, las flores se mecen con el suave viento, unos pajaritos cantan y otros gorjean, las nubes nacaradas se deslizan lentamente por el cielo azul. Una absoluta tranquilidad recorre tu cuerpo y llena tu corazón de armonía.

De repente, suena el teléfono y escuchas la voz de la persona que amas, diciéndote que pronto llega.... Recuerda vívidamente todo eso cuando mires la foto o el dibujo de la casa, pegues la imagen de la sala, las mesitas, los floreros que recortaste del periódico. Acaricia las toallas, siente la suavidad de las sábanas, mantas, cobijas y colchas, ve como todo hace juego, tiene los colores que te hacen feliz.

Así como hiciste con la casa (añádele todo lo que quieras, solo es un ejemplo), hazlo con el trabajo, mírate entrando a tu nueva oficina, cobrando el cheque de un sueldo mayor. O con el automóvil, ve a la agencia, escógelo, el que te guste no el que ahora pudieras pagar. Toca la tapicería de cuero, enciende todos los sistemas novedosos, como el navegador. Pon tu música favorita. Llévate el catálogo y pégalo en tu mural, donde cada vez que lo veas, vuelvas a imaginar con fuerza y emoción lo que ya está en tu vida. Ah, y si no sabes manejar, por favor inmediatamente toma clases.

FELICÍTATE, YA LO TIENES

Si es un proyecto, imagina, visualízate entregándolo, recibiendo felicitaciones, honores, premios. Si pintas un cuadro, cree que es lo más bello, original, fantástico que has realizado y así lo reconoce el mundo entero. Imagina lo que quieras, desea lo que realmente te haga feliz. Usa cualquier medio que esté a tu alcance para visualizar, tener fe, confianza absoluta y te abra los caminos.

Algunos de los más eficaces son las veladoras preparadas con las esencias, rocíos, colores y rituales específicos para cada petición, porque son de la tierra e integran el fuego que se desvanece en el aire. Las hay, de los Arcángeles, de todos los Ángeles, Fuerza, Dominio, Abre Caminos, Limpia, Triunfos legales, Divina Providencia, Amor romántico, Afrodita pasional, Regresa a mí, Arrasa todo, Desatranca, Riqueza y muchas otras.

Utiliza tu imaginación. Hazlo. Espera el éxito y si necesitas ayuda, comunícate. 
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