MEDITACIÓN PARA ESTAR AQUÍ Y AHORA

Aunque vivimos en el plano físico, siempre tenemos la posibilidad de hacer contacto con los poderes universales, con los genios, devas, avatares, guías, Ángeles.  Cuando recordamos lo que pasó el día anterior y planeamos lo de mañana estamos funcionando en varios niveles mentales al mismo tiempo. Se trata, entonces, de elevar conscientemente nuestras vibraciones dándonos cuenta de lo que nos rodea y sentir las emociones de ver las cosas bellas que ya escogimos para que lleguen.

Ya sabes que visualizar es más fácil si alteramos nuestro campo de energía cambiando las vibraciones que nos acerquen a lo deseado. Concentra la energía universal en el lugar donde vayas a pedir. Encender velas e inciensos, rocía fragancias, estimula tus sentidos con colores y sonidos. Si quieres aumentar la potencia del contacto, báñate en regadera. El agua corriente es la mejor forma de limpiar tu aura. Si no puedes, lávate manos y brazos hasta el codo.

Aquí es cuando vamos más allá de cualquier secreto o Ley, ya sea de Atracción, de Resonancia, de Correspondencia o cualquier otra. Disponte a alterar los patrones de tus ondas cerebrales normalmente conformados por ondas Beta cambiándolos por ondas Alfa (las que emite nuestro cerebro cuando casi estamos dormidos). Siéntate, ponte cómodo, asegúrate que no te molesten y relájate.

HAZ CONTACTO CON EL UNIVERSO 

Comienza sintiendo que de tus pies salen raíces que van creciendo y avanzando hacia el centro de la tierra. Ahora imagina que del lado derecho de tu cabeza sale una luz intensamente blanca con motas doradas y va recorriendo tu cuerpo hacia abajo, por tu garganta, el pecho, el brazo, la pierna, regresa y baja por la otra pierna, sube hasta la cadera, el brazo, el hombro y llega nuevamente a la cabeza juntándose con la luz de inicio, saliendo por la coronilla y subiendo hasta lo más alto, hasta las galaxias y el Universo entero.

Establece contacto con la energía suprema. Mira como la luz brota de tus poros y te envuelve en una esfera donde hay una puerta para entrar a tus reinos interiores donde están tus Ángeles. Estás entrando a un templo o “merkabah” donde te da la bienvenida tu Arcángel guardián. Siente sus alas que te abrazan, su tibieza, su olor, su protección, su amor infinito y la voluntad de estar contigo en tus peticiones, recuerda que los Ángeles fueron creados para ser mensajeros directos entre tú y el Ser Supremo.

Siente que todo tu ser vibra suavemente y da origen a un sonido que impregnará cada célula, molécula y átomo uno por uno, permitiendo escaparse por tus labios el “Ommmmmm”, el sonido del comienzo del Universo, el que emiten las galaxias. Inspira hondo, hasta que no quepa más aire en tus pulmones, retén cuatro segundos y exhala suavemente “Ommmmmm”. Hazlo siete veces. Mira como la burbuja de luz que te envuelve se ondula y cambia de colores dejando ver dos columnas y un altar en el medio con una lámpara encendida.