TUYO ES EL PODER

CREA TU PROPIA REALIDAD

Nadie más puede pensar o sentir por ti. Si te sientes bien, tus pensamientos están bien. Si te sientes mal, están mal y atraes más cosas negativas porque tú eres como un imán y como una torre de transmisión. Así que cambia tu frecuencia hacia lo positivo, recuerda cosas agradables, escucha música bella, ponte tu perfume favorito, acaricia a un niño... Tú eres el único que sabes lo que te agrada y puedes crear tu realidad.

Ahora que estás decidido a triunfar mira tu entorno ¿rechinan las puertas de tu casa o están desnivelados los escalones de entrada? Pues así está tu vida, porque eso ya es parte de tu pensamiento. Si todo el día miras el cuadro de un payaso llorando, eso será lo que te influya. Si te rodeas de todo lo que consideres hermoso, si solamente tienes cosas que te hagan feliz, esas emociones serán la base de lo que pienses y obtengas.

NO HAY LÍMITES, ATRAE LA FELICIDAD

Los pensamientos crean cosas. Mírate viviendo en abundancia, con felicidad y las atraerás. Siempre funciona. Todas las veces, con todas las personas. Pero no creas que por desear algo una vez ya estuvo. Listo y concedido. No. Tienes que pedirlo, visualizarlo, sentir que ya lo tienes y hacerlo varias veces, hasta que realmente sientas que estás ahí o ya tienes salud, amor, compañía, reconocimiento, montones de dinero o de ropa o un yate o un avión o lo que te imagines (y no te olvides de agradecer).

Cuando vivas la experiencia de tener lo que pediste, entonces estarás atrayéndolo. Mientras no logres hacerlo con verdadera fe no obtendrás resultados. Si dudas, si en el fondo estás incrédulo, si no tienes la certeza absoluta de obtenerlo, no lo tendrás. Cuando dices “no podemos permitírnoslo” o “no tengo recursos como para eso” acuérdate que “tus deseos son órdenes”. Si crees que puedes, puedes. Si crees que no puedes, así será.

Claro que tú no querrás únicamente riqueza. ¿De qué te serviría el dinero si no tienes salud, amor, prosperidad, abundancia? Así que pide, no te limites. Piensa, imagina la vida que consideras perfecta. Ya sabes cómo. Siempre lo has sabido. No hay límites, así que no te los pongas tú. Vete a los grandes almacenes o a los más elegantes y escoge lo que quieres, “siente” que ya es tuyo. Hojea revistas y recorta, casas, joyas, familias saludables y felices. Haz tu mural.

Míralo atentamente y hazlo realidad.